¡Qué alegría!,
¡Qué ilusión!,
¡Ya asoman por el balcón!
Todo está preparado:
pasteles, turrón y licor.
Nada puede faltar,
pues están al llegar.
¡No puedo dormir!,
¡Qué emoción!,
¡Hay luz en el salón!
Sus majestades ya están...
dejando los regalos.
¡Estoy atacado!
Mañana me levanto el primero
y a ver que veo.
No quiero carbón porque...
he sido un santurrón.
Pd: Que la magia no deje de brillar en los ojos de los niños y de los adultos. Todos tenemos derecho a soñar.
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