El castillo de naipes
se derrumbó.
Ella dijo que no.
El corazón me partió
cuando me rechazó.
Ella lo decidió,
y aunque me dolió
fue su elección.
Para que la cosa funciónese
era cosa de dos.
Y entonces me desperté,
ella se esfumó
y todo fue una ensoñación..
En mi sueño nunca me atreví
a decirle algo,
pues el miedo al rechazo
freno el flechazo
y mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario