Te veo y me mareo.
Tus ojos azul turquesa,
tus labios color fresa
y tus rizos dorados como el trigo.
¡Divino!.
Pienso en tu mirada,
en tu risa nacarada,
en tu trenza espiga,
y se me escapa una sonrisa.
¡Divino!.
Esos ojos cristalinos,
esos labios finos,
esos pelos con brillo
y me derrito.
¡Divino!.
Te veo y me mareo,
azul, fresa y dorado,
lo rozo con la mano
y pienso...
He encontrado al ser amado.
¡Divino!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario