tardía fue su presencia
más allá de la indulgencia
de cupido el muy bribón.
Esperé con ilusión
la llegada de aquella flor
que perfumó mi corazón.
Me hacia la ilusión
de esperar el amor
más no llegó pronto
el muy tardón.
Fue certero creo yo,
el tiempo lo dirá,
solo se cuanto menos
que me alegré mogollón.
Con mucho sigilo entró
y me robó el corazón
y cuando me quise dar cuenta
ya tenia en prenda todo....
mi amor.
Pd: Nunca es tarde si la dicha es buena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario